Después de años trabajando por un lado como psicóloga domiciliaria y por otro como neuropsicóloga, en un centro residencial para personas mayores, llegué a la conclusión de que el modelo perfecto de cuidados debía unir mis 2 actividades.
“Las personas deben permanecer viviendo en sus hogares, para tener calidad de vida, pero con la atención y los cuidados profesionales necesarios”.

Y así surgió “En Mi Residencia” EMR, un guiño del lenguaje, para denominar este maravilloso proyecto, que pretende adoptar y adaptar los conocimientos y acciones que se llevan a cabo en los centros residenciales y de rehabilitación, pero de una manera extremadamente individualizada, de modo que la persona pueda continuar viviendo en su propio hogar, pero con los cuidados y atención profesional necesarios, para mejorar su calidad de vida.

EMR intenta dar respuesta al gran problema actual de tener que salir de “tu hogar”, para ir a “una residencia” cuando ya no eres capaz de gestionar tu día a día de manera independiente.

Con nosotros no tienes porqué abandonar tu hogar y si te preguntan dónde vives podrás continuar diciendo “En Mi Residencia”